EL DIARIO DE EDWARD. 2ª PARTE

Tengo más de cien años y he estado sin una pareja casi un siglo sin ningún problema, llenando mis momentos de soledad con música y lecturas, convirtiéndome en un gran compositor y conocedor de diferentes lenguas y obras. Tuve una época de rebeldía por no estar de acuerdo con mi padre adoptivo, Carlisle, sobre tomar sangre de animales para poder vivir, pues jamás he tomado un alma inocente; solamente he tomado las de los criminales de quienes he conocido sus reprobables intenciones, gracias a mi poder de leer la mente, por lo que los he atacado. Pero eso no duro mucho, pues al darme cuenta de que eso me hacia sentir peor, regrese con mi familia. No soy malo “creo”, tengo nobles sentimientos, soy leal a mis padres y mis hermanos, educado y considerado: sin embargo, temo ser un monstruo por el tipo de vida que me toco vivir y que en realidad no pedí.

Todos estos miedos e inseguridades se acentuaron con la llegada de Bella a mi existencia, ya que ella me pone en un enorme dilema. Es terrible ser vampiro, en especial con ella, que ha desenterrado de mi corazón esa parte humana que creía perdida; puedo sentir no solamente odio y celos sino un infinito amor. Sin duda, pone a prueba todo lo que soy, y a pesar de todas las facultades que puedo tener como ser inmortal , fuerte y rápido soy finalmente un hombre vulnerable y temeroso de perder lo único que he amado y amare, la bella luz que a iluminado mis oscuras noches de tímidas estrellas.